¿Por qué defiendo a Zedillo?

Hace poco, algunos amigos me preguntaron mi opinión sobre el sexenio del expresidente Ernesto Zedillo y mi respuesta fue que veía un sexenio con una fuerte trampa de ratones y también un sexenio que se resolvió por un presidente que tal parecía que no lo era, concluí que en términos globales no fue un mal sexenio. La pregunta impaciente es ¿Por qué dices eso? Ya que si sumo una elección presidencial dada por dedazo, el error de diciembre, el FOBAPROA para el rescate bancario, el problema que seguía en Chiapas y la entrada de la fuerza pública durante la huelga de la UNAM es una verdadera contradicción lo que digo. Entonces procedo a aclarar mi punto.

Para analizar el sexenio de Zedillo se debe analizar tanto en entorno al que se enfrenta, tanto interna en el país como externa. Desde el sentido externo nuestro país traía desde gobiernos anteriores un tremendo déficit en cuenta corriente que era financiada por inversión especulativa y teníamos una moneda sebrevaluada, es decir estaban dadas las condiciones para que al tomar “una mala decisión” se callera el sistema económico, el canje de cetes por tesobonos fue un desastre y en la administración de Zedillo solo les quedaba rezar. Cuando inician los problemas causados por la devaluación de la moneda y la fuga masiva de capitales y por ende la caída en las reservas y por ende el endeudamiento dicha administración se enfrento a dicho problema y a la quiebra del sistema bancario, como diría wikipedia:

“Una eventual quiebra de los bancos habría hecho imposible el acceso a créditos, y los ahorradores no habrían podido disponer de sus depósitos, lo que habría colapsado la infraestructura productiva. Un sistema con ese riesgo se convierte en poco confiable, dando lugar a un pánico que lleva a la fuga de más capitales y a que las empresas no puedan cumplir obligaciones, lo que agrava aún más la crisis económica.”

Era necesario un rescate, pero entrando a lo social la única forma de atraer la inversión extranjera directa era sostener un clima de paz, donde la autoridad del ejecutivo se encontraba rebasada por los conflictos sociales que surgen en Chiapas y la huelga en la UNAM, si es verdad que en el caso de chipas procedió de forma incorrecta, creo que fue un acierto frenar la huelga en la UNAM ya que a pesar que su reclamo era valido (es necesario un aumento sustancial en los recursos a la educación) sus exigencias de cualquier forma por desgracia no sería atendida. Es decir en ”Términos Fríos” el gobierno enfrento uno a uno cada uno de los retos que tuvo enfrente, tomo una economía con una trampa muy bien escondida, se le derrumbo el sistema económico y logro a base de fuertes fundamentos macroeconómicos estabilizar el país, pero aun no toco mi punto.

La razón fundamenta por la que creo que Zedillo tuvo un buen cierre en su gobierno y lo cerro como si no fuera presidente es porque para empezar respeto que el Ing. Cárdenas ganara la jefatura del gobierno del D.F. No hubo necesidad que se callera el sistema o que asesinaran a nadie, no se mordió la lengua para decir que los problemas del error de diciembre fue por la “bien planeada” política salinista y respeto el triunfo de la oposición en el 2000. Un presidente de su línea política podía fácilmente echar abajo todo lo acontecido y sin embargo le da independencia al IFE, no digo que Zedillo fuera una maravilla, todos nuestros gobernantes se deben de dedicar a la correcta administración pública, no le tiro confeti pero sí creo que hizo su trabajo como el mejor Zedillo.