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UNA VERDAD INCOMODA… CRÍTICA A LA TEORÍA ECONÓMICA

La teoría económica dominante también llamada Economía Clásica y que posteriormente fue nombrada Economía Política Neoclásica (dadas sus reformas teóricas de corto plazo) ha sido el aparato conceptual utilizado durante más de tres siglos para explicar el comportamiento de los agentes económicos en el momento de llevar acabo interacciones con su medio ambiente. Durante este periodo numerosos economistas, filósofos y matemáticos han intentado establecer bastos modelos y explicaciones del porque existe un mecanismo regulador que satisface la existencia una Equilibrio General simultáneamente en todos los mercados.

En este escrito planteo establecer una crítica al aparato conceptual dominante no con el objetivo de amenazar o intentar destruir su aparato teórico, sino al contrario de esto, crear en la medida de lo posible un marco de reflexión para poder generar mejores juicios de valor en el momento de llevar acabo aseveraciones acerca de éste. Cabe destacar que esta no es ni la primera ni la última ves que se critican las raíces de éste paradigma pero reitero que no podemos estar cerrados a una sola forma de comprender las relaciones económicas en nuestro medio al estar presentes un conjunto de incongruencias y distorsiones en nuestra realidad actual.

Intrínsecamente al hablar dela economía política neoclásica estamos hablando de la Teoría del Equilibrio General (TEG), una teoría que tiene su base ideológica en las premisas elaboradas por Adam Smith en el siglo XVIII, fueron plasmadas y formalizadas por Walras un siglo después, posteriormente desarrolladas bajo una sofisticación extrema por Kenneth Arrow y Gerard Debreu durante mediados del siglo XX. Algo que no podemos dejar pasar en el momento de llevar acabo un análisis sobre la viabilidad y la significancia del uso de la TEG como aparato teórico conceptual es el análisis los supuestos bajo los cuales descansa éste. Uno de ellos es la existencia de únicamente bienes sustitutos perfectos en una economía, es decir, ante el incremento en el precio un bien cualquiera se da un incremento en la demanda de otro bien (su bien sustituto) lo cual le da estabilidad al sistema de precios. Otros supuestos que desarman el aparato teórico de TEG son la implantación del axioma débil de preferencia revelada y la existencia de un subastador Walrasiano o agente planificador.

La pobreza del modelo tiene su origen en sus supuestos burdos en los cuales descansa, además de esto podemos establecer el año de 1974 como el año en que debió terminar el dominio de la TEG como conceptualización dominante de la teoría económica. En este año surgen los Teoremas de Sonnenschein-Mantel-Debreu los cuales refutan la existencia de estabilidad y unicidad del modelo de TEG.

Una vez planteado lo anterior es necesario refugiarse en una teoría que pueda hacer frente a la Economía Política Neoclásica, esta teoría para muchos descansa en los fundamentos Marxistas, como dirían algunos teóricos repensar críticamente a Marx, es entonces cundo surge la pregunta: ¿Porqué críticamente? El pensamiento marxista ha sido establecido como un Dogma entre sus pensadores y han establecido la teoría marxista como una biblia. Si es verdad que Marx es el único que puede poner frente a la Teoría Economía Neoclásica con su paradigma de explotación de clases, tenemos que destacar que Marx arrastra vicios con la teoría del valor y la teoría de la mercancía.

Por lo anterior podemos establecer que el talón de Aquiles de la Economía Política Neoclásica se encuentra en los fundamentos microeconómicos de ésta, pero es a partir de esta teoría donde se fundamentan las reglas de acción de política económica, necesarias para poder suavizar las fluctuaciones cíclicas des comportamiento del output en una cierta región económica en un cierto lapso de tiempo. La política económica de igual forma tiene como objetivo fomentar el desarrollo económico de ciertas regiones a fin de disminuir las condiciones de desigualdad existentes en diversas regiones del mundo. Entonces surge una segunda pregunta: ¿Es la política económica significativa para poder detonar el desarrollo económico?

La política económica y concretamente la política macroeconómica surge posterior a la gran depresión con el aparato teórico desarrollado por Keynes, El modelo Keynesiano aceptaba la posibilidad de un equilibrio con desempleo, en el cual era pertinente la participación del Estado como un eje regulador de las carencias que el sistema económico de mercado, sin embargo su influencia terminaba durante la década de los 70’s con la citica de Lucas a la política económica. Posteriormente atreves de una nueva forma de entender la macroeconomía, se da la formulación de las expectativas racionales. Según R. Lucas los agentes económicos tienen acceso a toda la información presente y con base a ello forman expectativas acerca de los posibles efectos de la política económica, bajo este entre mermado teórico la política económica es ineficaz. En la década de los 70’s, se afianza la Economía Política Neoclásica como sistema económico dominante y paradójicamente en esa misma década se demostró su inviabilidad por la pobreza de sus supuestos (Teoremas de Sonnenschein-Mantel-Debreu). Todo este desarrollo de la macroeconomía culmina con el Modelo Dinámico Estocástico de Equilibrio General, modelo que descansa más que ningún otro modelo en los supuestos de la TEG.

Este Modelo Dinámico Estocástico de Equilibrio General es la base y principal dirigente de la política macroeconómica actual, dicho modelo marca como principales conclusiones la imposibilidad de la utilización de políticas para procurar del crecimiento económico y establece que políticas como la monetaria solo pueden ser utilizadas para estabilizar el nivel de precios y otras como la fiscal solo pueden ser usadas para mantener estables las finanzas publicas. Esta es la principal razón del porque la política económica ha perdido relevancia como una eje de fomento de crecimiento y desarrollo económico.

Con todo lo anterior es difícil creer en la posibilidad de la existencia de un aparato conceptual que describa las relaciones económicas de los agentes y permita la posibilidad de mitigar las enormes condiciones de desigualdad económicas existentes al día de hoy, aparato que ayudaría a fomentar el desarrollo económico y un crecimiento en las condiciones de vida de los diferentes agentes. Si es verdad que no hay otras teorías que expliquen el comportamiento de los agentes individuales, debemos empezar a concebir el sistema económico no como una arena de duelo donde siempre gana el más fuerte, sino plantearse la posibilidad de una verdadera economía del desarrollo bajo un aparato conceptual que describa de forma real el comportamiento del agentes económico y su interacción con su medio así como un modelo donde no solo se piense en el bienestar de hoy, sino también en el de las generaciones futuras.